Todos hemos oído hablar del sueño REM. Ése en que los ojos se mueven rápidamente de lado a lado, y andamos sumergidos en profundos sueños. Pero, ¿sabes por qué se producen estos movimientos y cuál es su función, si es que la tienen?
Desde que cierras los ojos y te quedas dormido hasta el despertar matutino, pasas por distintas fases del sueño. Y mientras tú descansas, tu cuerpo y cerebro están ocupados en grandes y diversas tareas.

Sol ardiente de Junio, de Lord Frederic Leighton, 1895
Antes de que llegues a la fase REM, hay una fase no-REM que contiene 3 fases, de unos 5-15 minutos de duración cada una:
- Un primer estado en que tus ojos están cerrados y estás preparándote para dormir, pero aún es fácil despertarte.
- Una segunda fase de sueño ligero, en que el ritmo cardiaco se enlentece y la temperatura corporal cae. Tu cuerpo se está preparando para entrar en sueño profundo.
- Una tercera fase en que… te has dormido “como un tronco”. Has entrado en un sueño profundo del que es difícil despertarte. Si algo te despierta en este estado, tus primeros segundos despierto serían de desorientación.
¿Qué ocurre durante esta fase no-REM? Que el cuerpo se ocupa de reparar y desarrollar tejidos, fabricar huesos y músculo, y reforzar tu sistema inmune. No es poca cosa.
Aproximadamente 1 hora y media tras dormirte, estás preparado para entrar en la fase REM. Estos estados de sueño se van alternando cíclicamente durante la noche. La primera fase REM dura alrededor de 10 minutos y cada vez que se repite, se extiende un poco en el tiempo. Cada vez tienes períodos más largos de sueño profundo. En estas fases, los ritmos cardíaco y respiratorio se aceleran, el cerebro aumenta su actividad, tus ojos comienzan a realizar sacudidas y puedes tener sueños intensos.
¿Pero por qué se mueven los ojos?
La musculatura que mueve los ojos, está inervada por tres pares craneales: III par (rectos medio, superior e inferior, y oblicuo inferior), IV par (oblicuo superior) y VI par (recto lateral). Para que los ojos se muevan simultáneamente a uno y otro lado, realizando aparentes movimientos sacádicos, deben activarse los núcleos de estos nervios, que se sitúan en los núcleos pontinos y colículo superior. Se ha estudiado qué zonas del cerebro se activan durante la fase REM y entre ellas están los núcleos pontinos (o Formación Reticular Pontina), el tálamo, la amígdala y el córtex cerebral.
La activación de esos núcleos pontinos inician el movimiento en batidas de los ojos y no son menos curiosas las otras relaciones neuronales. El tálamo es un importante filtro de los estímulos sensoriales y hace de conector con la corteza cerebral, en la que ocurren la imaginación, el pensamiento y el juicio consciente. Además, la conexión entre la amígdala y la corteza cerebral, es la principal responsable del procesamiento y almacenamiento de memorias asociadas a vivencias emocionales.
Así pues, ya tendríamos trazado un sencillo mapa del sueño REM que siempre asociamos a los movimientos rápidos oculares (que es lo que sus siglas en inglés indica), y daríamos explicación a eso que siempre nos dicen de que dormir nos ayuda a recordar y favorece el aprendizaje por la formación de memorias.
¿Y para qué se producen estos movimientos oculares? Las hipótesis han sido muchas. Ojos que se mueven para limpiar la superficie ocular y bañarla de lágrimas, ojos que se mueven siguiendo las imágenes de nuestros sueños… ¿pero cuál es la realidad? Aunque no hay una seguridad al 100%, según un reciente estudio, parece que la hipótesis más plausible es la que coloca a los sacádicos en el papel de alternadores entre escenas y/o conceptos que aparecen en nuestros sueños.

Escena de la película ORIGEN, de Christopher Nolan, que nos introdujo en un vertiginoso mundo de construcción de sueños y proyecciones mentales.
El estudio de Andrillon compara los sacádicos que realizamos estando despiertos al observar nuestro entorno y los movimientos oculares del sueño. Los patrones de actividad cerebral en uno y otro caso, son similares, afectando a zonas que se activan cuando a las personas se les presentan imágenes nuevas. Se confirma en este estudio la conexión entre los movimientos oculares y la creación de imágenes nuevas por el cerebro. La hipótesis es que las batidas de los ojos llevan de una escena a otra o introducen nuevos conceptos en la imaginería de los sueños.
Pensar en los sacádicos del sueño como movimientos que persiguen una escena, se puso en duda al comprobar que estos movimientos ocurren igualmente en personas ciegas de nacimiento, que nunca han tenido experiencia visual. Sin embargo, ahora se piensa que aunque sus sueños no sean en imágenes, sí ocurren en emociones y sonidos, teniendo a los movimientos oculares como motor de cambio de escenas en esos parámetros no visuales.
Referencias:
Andrillon T, Nir Y, Cirelli C, Tononi G, Fried I. Single-neuron activity and eye movements during human REM sleep and awake vision. Nat Commun. 2015 Aug 11;6:7884.
Hong CC, Potkin SG, Antrobus JS, Dow BM, Callaghan GM, Gillin JC. REM sleep eye movement counts correlate with visual imagery in dreaming: a pilot study. Psychophysiology. 1997 May;34(3):377-81.
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