Continuamente escuchamos las siguientes proposiciones sobre el astigmatismo, por parte de profesionales de la visión:
- Los astigmatismos inferiores a 1.00 D no es necesarios corregirlos
- Si no afecta a la agudeza visual, no hay por qué prescribirlo
- Es recomendable compensarlo en 2 veces, porque los pacientes no se adaptan de primeras a la compensación total
- Cuando detectamos ejes erróneos, mejor dejarlos así en pacientes adaptados, antes que hacerles pasar por otro período incómodo
- El astigmatismo no es “operable”
- El astigmatismo justifica el dolor de cabeza de este paciente
¿Es tan poco relevante el astigmatismo? ¿Es adecuado jugar con hipocorrecciones, equivalentes esféricos o pasos de 2-3 adaptaciones a gafas y/o lentes de contacto para llegar a la prescripción final?
Dos aspectos son muy relevantes como punto de partida para comenzar a pensar en el astigmatismo:
- Es un defecto refractivo que distorsiona la óptica del ojo más de lo que pensamos a priori. La calidad visual de un astígmata bien compensado, es indiscutiblemente mejor que la de alguien no corregido, hipocorregido o que porta su equivalente esférico. Esto es así ante astigmatismos de cualquier magnitud.
- Es más adecuado hablar de los astigmatismos, que del astigmatismo. La visión, los síntomas y la sensación subjetiva de un paciente con astigmatismo miópico, no van a ser los mismos que los de un paciente con astigmatismo hipermetrópico.
Los astigmatismos por debajo de 1.00 D no es necesario compensarlos
Es muy frecuente encontrar profesionales que opinan así y no prescriben estos cilindros, o trabajan con ellos desde el equivalente esférico. Piensa en este ejemplo:
Genial, acabas de crearle a tu paciente un astigmatismo mixto. ¿Piensas en esto cuando prescribes? Ya tenemos un primer motivo de peso para considerar mejor a los astigmatismos.
Es muy habitual además, que estos cilindros se menosprecien en niños. Sin embargo, permite que te deje unos datos para una mejor valoración de este defecto:
En el caso anterior, tenemos un astigmatismo miópico inverso, que hemos intentado compensar creando un astigmatismo mixto. ¿En qué meridiano se crea la borrosidad de un astigmatismo inverso? En el horizontal. Touché! Ahora tienes un peque de 8 años que ve bien de lejos, pero de regalo con su nueva compensación, se lleva un astigmatismo que le produce borrosidad en el plano de la lectura, cosa que se acentúa con su nueva (aunque mínima) hipermetropía.
En el número de Febrero de Optometry and Vision Science, una publicación de la Academia Americana de Optometría, el Dr. Erin M. Harvey y sus colaboradores, hacen una llamada de atención sobre los efectos del astigmatismo bilateral en niños. Exactamente, destacan la reducción significativa en la velocidad de lectura oral, en los 173 niños astígmatas incluidos en el estudio. Los niños con astigmatismo no compensado o hipocorregido presentaban una peor verbalización al leer y menor velocidad, que cuando se les compensaba correctamente este defecto. Las mayores diferencias entre un estado y otro se observaron en los astígmatas elevados, por lo que recomiendan que los estudiantes SIEMPRE usen las gafas durante todo el tiempo que dediquen a estar en clase y en casa con deberes u otras tareas en cerca. Esto es especialmente recomendable para aquellos que presentan mayor ametropía y con mayor motivo, en astigmatismos hipermetrópicos.
En próximas entradas del blog, iremos viendo más razones por las que valorar más y mejor al olvidado astigmatismo…
Referencias:
Harvey EM, Miller JM, Twelker JD, Davis AL. Reading Fluency in School-Aged Children with Bilateral Astigmatism. Optom Vis Sci. 2016 Feb;93(2):118-25.
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