30 años de la fundación del CBO y Día Mundial de la Optometría

por | Mar 23, 2020 | 0 Comentarios

Hoy, 23 de marzo de 2020, hace 30 años fundé el Centro Boston de Optometría. La coincidencia con el Día Mundial de la Optometría es totalmente casual.

La fundación del Centro Boston de Optometría trataba de dar respuesta a dos grandes ilusiones. La primera, transmitir a mis colegas optometristas españoles lo que había tenido oportunidad de aprender en The New England College of Optometry, institución a la que aún hoy sigo unido y a la que nunca podré agradecer bien lo que por mi hacen. La segunda, poder ofrecer cuidados visuales a los pacientes españoles que nos eligieran, con los modelos y el espíritu de servicio que, de forma pasional, me enseñaron mis referencias docentes de Boston.

Hoy, tras 30 años, en un día en que el mundo se debate en medio de una pandemia que nos detiene a unos y sobrecarga a otros, se nos pone a prueba en muchos aspectos personales, colectivos y humanos. Esta situación me hace reflexionar sobre este tiempo y querer compartir un breve análisis de lo que han sido estas tres décadas de existencia del CBO.

Con el enorme apoyo y guía siempre iluminadora de la Optometría de EEUU y del New England College of Optometry y su gran equipo humano y profesional, hemos conseguido formar mejor a aproximadamente un 10% de la población de optometristas de España. La proximidad con muchos de los antiguos alumnos, nos hace estar MUY ORGULLOSOS de su evolución profesional. Muchos de ellos son hoy referentes nacionales en muchos aspectos como los cuidados clínicos, la docencia, la investigación, etc. La semilla que el Centro Boston de Optometría introdujo en ellos, ha germinado de forma explosiva. Hoy, momento que España se ha hecho más consciente que nunca de la importancia de tener una fuerza sanitaria bien preparada y dedicada, reconocer el valor de estos profesionales optometristas que realizan una labor «sorda», por su escaso reconocimiento social, es de justicia.

Mi segundo objetivo para la fundación del Centro Boston de Optometría, cuidar la visión de forma esmerada y solo pensando en lo mejor para nuestros pacientes, ha tenido tanto éxito que un gran número de ellos aún nos siguen, ellos, sus hijos y sus nietos. Es el mayor homenaje a nuestra labor y la mejor forma de reconocimiento a la Optometría, una profesión al servicio de ellos.

Todo lo inicialmente soñado hace 30 años y cumplido con éxito, no ha estado exento de dificultades. De no haber sido así, tendríamos que pensar que los objetivos no fueron ambiciosos. Los siguientes 30 años serán diferentes, nuevos objetivos matizados y otras personas serán los que los guíen. Los beneficiarios finales seguirán siendo los pacientes, últimos recipientes de la preservación y mejora de la visión.

Fernando Hidalgo Santa Cruz

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